Cómo tratar con un empleado conflictivo

El trabajo de un autónomo tiene la gran ventaja de permitirte trabajar por cuenta propia, pero también es algo complicado, no solo por los asuntos legales, los trámites, el hecho de llevar a cuestas la responsabilidad que supone crear una empresa/negocio, sino también por otros asuntos que parecen de menos importancia pero no lo son, cómo por ejemplo, solventar problemas con un empleado conflictivo y hacer que las relaciones laborales sean buenas.

Es importante que en ocasiones así te muestres frío y sepas conducir la situación para evitar que llegue a mayores.

Y te preguntarás ¿Cómo puedo hacer eso? Pues quédate y en Asesoría VH te lo contamos.

1. Principales conflictos con el empleado

Las relaciones laborales pueden ser complicadas, sobre todo cuando se da un conflicto entre un empleado y un superior.

A veces, el trabajador puede mantener una actitud incorrecta, incumpliendo lo que se le ordena, replicando, siendo conflictivo en general.

Veamos que actitudes negativas se pueden dar por parte del trabajador:

· Mala conducta

Son muchos los comportamientos que se pueden considerar rebeldes o incómodos: la deslealtad, el egoísmo, la falta de compañerismo, la intromisión y en definitiva todas aquellas conductas que afectan al correcto funcionamiento del negocio y al entendimiento entre los miembros del equipo humano.

· Falta de comunicación

Es uno de los problemas más comunes entre jefe y empleado y además motivo de renuncia. No tener una comunicación fluida con tu trabajador deriva en falta de entendimiento y, en desmotivación, pérdida de talento y de rendimiento.

· Baja productividad

Que tu trabajador no rinda es preocupante, razón de conflicto y de pérdida de ingresos para tu negocio. A qué se debe es la pregunta que debes hacerte. La baja productividad es sólo un síntoma de una causa mayor que conviene descubrir.

2. Claves para tratar con un empleado conflictivo

Lo primero que debes hacer es aceptar y afrontar la situación, ya que lo único que debe importarte es que el funcionamiento de tu negocio sea el correcto.

Como jefe de la empresa, debes preocuparte por solventar los problemas que surjan y por poder garantizar un buen desempeño de tu equipo profesional.

Por eso cuando surge cualquier tipo de problema en la empresa, debes detectarlo lo antes posible, valorarlo y saber cómo solventarlo, para evitar así que se convierte en un problema mayor.

Debes valorar la magnitud del conflicto y determinar si se trata de un caso aislado no debes documentar el problema y someterlo, si existiera, al código de conducta o normativa ética de la empresa o negocio.

Una vez detectado y calibrado el problema, el tercer paso es realizar una reunión con el trabajador, explicarle la situación, lo que te ha parecido mal y escuchar su opinión para así poder ver el grado de consciencia que tiene él sobre el tema.

Dicha reunión, la podremos considerar como un aviso verbal que el trabajador deberá tener en cuenta para tratar de que no se convierta en un aviso escrito, que podría llevarle a su despido.

Una vez finalizada la reunión con el empleado conflictivo, no solo nos bastará con haber afrontado el problema y haberle puesto una solución, sino que como jefes de la empresa deberemos supervisar si realmente ha dado resultado la reunión y se está produciendo un cambio en la conducta o en la situación conflictiva del trabajador con quien tenías el problema.

En caso, que la reunión y el aviso con el empleado no haya dado resultado y el problema siga ahí, deberemos tomar una decisión difícil y definitiva.

Esto solo ocurrirá cuando tu hayas puesto todos los medios que estaban en tu mano, pero el trabajador no, de manera que este ya no aporte valor a tu negocio.

3. Sistema de selección de personal

Para evitar que nos ocurran, en medida de lo posible, estas cosas, es fundamental que los procesos de selección personal sean excelentes.

Un buen análisis del puesto de trabajo, una óptima selección de reclutamiento y una posterior entrevista no nos aseguran al 100% la excelencia laboral pero sí determinan cuál es el perfil más adecuado para el puesto.

La entrevista se presenta como un mecanismo de toma de contacto con el trabajador y la mejor manera de valorar no sólo sus conocimientos, habilidades o su experiencia sino también sus formas, su conducta y su grado de motivación. Aunque en un futuro estas pueden variar por factores internos o ajenos a la empresa.

4. Liderazgo

Ser responsable de un negocio y del equipo humano que hay detrás de éste no otorga inmunidad para actuar. De hecho, en ocasiones tendemos a creernos en posesión de la verdad absoluta, a desterrar la auto crítica de nuestra gestión y echar la culpa a los demás.

Pensar esto es un grave error.

Si en tu empresa surge una situación conflictiva con uno de tus empleados párate a pensar si has tenido algo que ver. Tal vez tu forma de coordinarte no es la más efectiva, no transmites como deberías, impones tu criterio o simplemente no empatizas con el personal.

En definitiva, hazte mirar aquellos puntos negativos en tu liderazgo que puede ser causante de conflictos con tus empleados.

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